Historia de Ana Lucía
Breve relato de la Historia de Ana Lucía y el primer milagro de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos
Nuestra Señora de San Juan de los Lagos
La Virgen fue donada en 1545 por el fraile franciscano Miguel de Bolonia. Con el paso del tiempo la imagen de la virgen fue olvidada y por principios del siglo XVII fue arrumbada en la sacristía de la iglesia del pueblo.
Sin embargo, su primer milagro la hizo famosa. Ocurrió en 1623 cuando una tropa de volantineros se paró en San Juan para ensayar sus actos circenses.
En un accidente, una niña trapecista cayó sobre una espada afilada y murió.
Ana Lucía, una señora consoló a los padres diciéndoles que Cihuapilli, la Gran Señora en lengua náhuatl, le devolvería la vida a la niña.
Ana Lucía, entró a la sacristía y regresó con la imagen de la Purísima Concepción para colocarla en el pecho de la niña. La niña comenzó a moverse en pocos segundos.
Los volantineros, en su camino a Guadalajara, llevaron consigo la imagen de la virgen para repararla.
Le entregaron la imagen a unos artesanos en Guadalajara y estos la regresaron restaurada al día siguiente con ropa de lujo.
Cuando los cisqueros volvieron para pagar el trabajo los artesanos ya no se encontraban. El dicho popular cuenta que los artesanos eran ángeles.
Desde entonces la fama de Nuestra Señora de San Juan se extendió más allá de las fronteras nacionales.